miércoles, 12 de noviembre de 2014

"Las pequeñas cosas son las responsables de grandes cambios".

Y una simple sonrisa puede cambiar un día entero. 
Una simple mirada puede hacerte sentir algo dentro de ti.
Un mensaje de una amiga de buenos días puede hacer que amanezcas con buen pie. 
Un simple número puede mostrar toda tu vida jugando.
Una fecha recordar ese momento, al que te tienes que enfrentar, que quizás duela, pero que pasarlo te va a aliviar.
Un simple golpe puede significar un tiempo de reposo.
Un mensaje puede estar lleno de buenas noticias y de reencuentros maravillosos.
Una pequeña excusa sirve para pasar una tarde rodeada de buena gente y que hace darte cuenta de que la vida es un gran regalo.
Una canción puede hacerte llorar, de alegría o de tristeza.
Una frase puede hacerte pensar durante horas, y quizás no llegar a ninguna conclusión.
Una foto, ¿hay algo mas pequeño y sencillo que una foto? Y esa foto puede tener el poder de transformar todo tu día, tu momento actual y hacerte viajar allí donde el recuerdo te quiera llevar.

Y es que las pequeñas cosas son las que nos van formando, las que van acumulándose a lo largo del día, y que cuando echas la vista atrás y haces balance del día te das cuenta que por esas pequeñas cosas MERECE LA PENA SEGUIR LUCHANDO.

lunes, 10 de noviembre de 2014

¿Cómo sabe Él la fuerza que yo puedo llegar a tener si yo misma flaqueo cuando menos me lo espero?

Cuantas veces nos han dicho que Dios no da grandes cargas a espaldas pequeñas, sino que Él, que tanto nos conoce nos da la carga que nosotros podemos soportar.
Pero yo, después de este mes, me pregunto, ¿cómo sabe Él la fuerza que yo puedo llegar a tener si yo misma flaqueo cuando menos me lo espero?
Supongo que la respuesta es sencilla de palabra y complicada de acción. La respuesta es que Él va conmigo en este camino y que si yo flaqueo, el será el que cargue con mi peso hasta que yo me reponga y sea capaz de continuar yo, con mis fuerzas y su compañía.
Y sí, es una respuesta bonita y a mi me da seguridad saberla y haberla vivido en algunos de los momentos de mi vida, pero ahora, ahora siento que la cruz se me viene encima, que me va aplastando y haciéndome pequeñita, y que en vez de ser capaz de acogerme a Él, a su grandeza, a pedirle ayuda y sobre todo a ser capaz de dejarme ayudar, decido dejar al cruz a un lado y vivir a mi manera, a mi bola, sin pensar en ella y mucho menos, sin tenerle en cuenta a Él.
Creo que ahí es donde esta mi falta, esa que ultimamente se agravia y se hace mas fuerte, esa falta que si la sumas a las que ya tengo, hace que el vacío que hay en mi ahora de miedo. Es esa sensación que sale en las películas cuando el bueno es perseguido por el malo y se enfrenta a un precipicio enorme, con metros y metros de desnivel. Esa sensación de miedo, de no saber que hacer, de incertidumbre, ese nudo en el estomago que hace que también se te encoja el pecho y te cueste tragar por la bola que tienes en la garganta y que desencadena las lagrimas que cubre tu rostro y no te dejan ver con claridad, esa sensación tengo yo.
Y aquí me encuentro con dos opciones, me dejo coger por el malo, por mi pasotismo, mi dejadez, mi me da igual todo y que sea y venga lo que tenga que ser y venir, me arriesgo a que la gente de mi alrededor, esa que me quiere y que supongo que me aprecia se canse de esta situación y con todo el sentido del mundo, hagan su vida sin mi. O aun con la visión nublada de las lagrimas, saco el coraje de donde no lo tengo y salto al precipicio, doy ese salto de fe que me lleve de vuelta a Él, a mi cruz y mis heridas, a mis miedos y mis caídas pero sabiendo que Él estará conmigo, que cuando no pueda mas, el sostendrá todo eso que me agobia y me dará un respiro. 
He aquí mi momento, he aquí mi decisión.
Es hora de volver a CONFIAR Y PERMANECER. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Responder desde Ti y para Ti, ¿dónde y cómo puedo amar más y mejor en este momento?

"Pongo mi vida en tus manos, 
Padre mío me abandono a ti,
Haz de mi lo que quieras,
estoy dispuesto a aceptarlo todo."

Hoy suena esto. He llegado a esta canción pues quién sabe por qué, pero he llegado, y ahora suena por cuarta vez. 
Cuantas veces dejamos de hacer algo por miedo, miedo al que dirán, miedo a si saldrá bien o mal, miedo a lo que pueda traer y las consecuencias que pueda tener en nuestra vida, al como repercutirá en nosotros mismos y en nuestra relación con los demás. 
¿Cuántas veces nos inunda el miedo? Y como he escrito antes, por mil cosas. ¿Cuánto más me inunda el miedo cuando se trata de poner mi vida en manos del de arriba y confiar en hacer lo que el quiere que haga, en ser su instrumento de amor, en llevar a cabo la mision en la que Él me ha soñado feliz?

Pues hoy, a pesar de mis miedos, estoy dispuesta a aceptarlo todo, con infinita confianza en ti.

Cada decisión tomada contigo y desde Ti, me ha hecho feliz, y me ha dado plenitud. Y no una felicidad momentánea y quizás nada mas tomada la decisión, pero si a la larga. Me ha hecho sentirme plena en cada paso que daba para afianzar la decisión, en cada experiencia vivida desde ella o en ella, al compartir con los demás todo lo que vivia, porque todo lo que viene de Ti, es Vida y da Vida, cuando parece que estoy muerta.
Y, a veces, esas decisiones, no han tenido el desenlace esperado, se han desviado o simplemente han acabado, y ha dolido, claro que me ha dolido, con la misma plenitud que me han hecho feliz, que me han hecho reír, cantar o gritar, cuando se han roto, me han hecho llorar, guardar silencio y guardarme del resto en mi misma. 
Pero algo que comparten todas las decisiones, las que salen bien, las que salen mal, las que se desvían y llegan a otras distintas o las que simplemente se rompen o se pierden por el camino, es que me han hecho crecer. Me han hecho convertirme en la Carolina que soy hoy, me han hecho llegar a tener la fe que tengo en ti hoy y que se que es mia y debo cuidar y alimentar con el testimonio de mis hermanos, me han enseñado que el dolor se cura, y que no esta mal pedir ayuda y ser ayudado de vez en cuando,  y que las alegrías sientan mejor compartidas.  Y todo gracias a confiar y permanecer en Ti, en tu amor, en tu Palabra, y por fiarme de la misión en la que Tú me sueñas feliz.

Gracias Padre, y sigue ayudándome a responder desde Ti y para Ti, ¿dónde y cómo puedo amar más y mejor en este momento?

martes, 9 de septiembre de 2014

He aprendido en este año...

Cuanto se aprende en un año y más si es tan intenso como el que he vivido este año.

He aprendido que cuando arriesgas y te lo juegas todo a un sueño, a pesar del que dirán, de lo loco que puede parecer, ganas y ganas mas de lo que te puedes llegar a imaginar.

He aprendido que las palabras se las lleva el viento y con ellas se van los deseos, que lo que realmente importa son las demostraciones cotidianas de ellas. Que tener deseos bonitos y sueños esta bien, pero no se cumplen solos o por arte de magia, sino que hay que ser capaz de luchar por ellos. Que por muy lejanos que parezcan o muy grandes que sean, todo comienza por con el primer paso.

He aprendido lo que duele cerrar una puerta y lo bonito que es abrir otra. Que para comenzar algo nuevo a veces es necesario cerrar y zanjar cosas del pasado, pero que eso no quiere decir que deje de formar parte de ti, al contrario, eso me ha llevado a donde he llegado hoy, y soy como soy por esa puerta que se abrió en su momento.

He aprendido que las mejores noches son las improvisadas, en las que te rodeas con la gente que te quiere y solo tienes que preocuparte del dolor de tripa que se te queda después de tanto reír.

He aprendido que el dinero no hace la felicidad, porque he visto la felicidad en personas que no tienen nada. He visto que muchas veces olvidamos lo esencial, perdiéndonos en lo urgente, en lo ordinario, cerrando la mira a lo que puede salirse de nuestros esquemas, y ahí es donde se esconden los grandes placeres.

He aprendido que los grandes amores aparecen allí donde ni mi imaginación se había atrevido a imaginar. Y que si te dejas llevar, no intentas controlar y solo aprendes a improvisar, los viajes a los que te lleva, pueden ser increíbles.

He aprendido que las crisis no pueden conmigo, y que ellas me traen algo así llamado Cairos, que hace que crezca y que fortalezca mi mejor yo, y con el lo mejor de mi. 

He aprendido que el mal tiempo trae consigo las tardes de sofá y película y que de vez en cuando, también puedes permitirte salir a bailar bajo la lluvia, y quien sabe, algún día hasta lo haces acompañada.

He aprendido que puedes celebrar cualquier día con cualquier escusa tonta, porque todos los días son especiales, a su manera. También he decidido que el 10 de Marzo a partir de este año, celebrare mi semianiversario.

He aprendido que la distancia puede romper relaciones, pero también puede afianzarlas y hacerlas mas fuertes, solo depende de cuanto quieras cuidarla. Y que aunque algo parezca roto e imposible de arreglar, si decides seguir luchando, quizás no lo pierdas del todo. Y recuerda, que el mundo es un pañuelo y que da muchas vueltas, quizás le vuelvas a encontrar, quizás te encuentre el a ti, o quizás no os volváis a cruzar. Pero eso no puede paralizar tu vida. Tu vida sigue. y debes disfrutarla y vivirla como te mereces, a tope.

He aprendido que la suerte o las excusas a veces ayudan, pero que no puedes depender de ellas. Si tienes algo que hacer, hazlo o no lo hagas, pero tu, y solo tu serás el responsable del resultado final. 

He aprendido que la vida merece que la viva con intensidad, y si hay que reír tengo que reír a carcajada limpia, que si me toca llorar, lo haré cual cascada y si me toca sentir, hacerlo desde el corazón y no desde la cabeza.

He aprendido a preguntarme donde y como puedo amar mas y mejor, y después de intentar responder esa pregunta, decidir compartir mi amor, porque el amor es bueno si se comparte, si se vive con el otro, no si se depende del otro para amar o del amor del otro para vivir. Porque querer es mucho mejor que necesitar.

He aprendido que muchas veces lo que empieza siendo fácil termina por acabar; porque la mayoría de las cosas que merecen la pena hay que lucharlas. Que es bonito llegar allí donde pocos han podido estar, y contemplar el camino recorrido y el esfuerzo invertido.

He aprendido, sorprendentemente para mi, que soy capaz de devolverte la ilusión que tu habías perdido. He aprendido que de repente llega alguien que rompe todos tus esquemas y muros protectores y simplemente te enseña a volver a ser tu, que no te priva de ilusionarme y emocionarme con lo sencillo del día a día.

He aprendido a recordarte y sonreír, porque todos esos momentos vividos no me los va a robar nada ni nadie, que serán siempre nuestro tesoro y nuestra forma de estar unidos. Porque hubo unos meses donde nos comiamos el mundo juntos, ¿o nos comíamos a besos el uno al otro?

He aprendido que por mucho que golpee la vida, lo importante es aguantar, y que hasta que no suena la campana el combate no se da por finalizado. He aprendido que por un golpe no merece la pena cerrarse puertas, al contrario, ese golpe te hace fuerte para abrir la ventana que hay al lado de la puerta, también. Y que todo golpe guarda una lección, que con tiempo y perspectiva, bendita perspectiva, somos capaces de ver.

He aprendido que a pesar del miedo, de mis muros, de mi pasado, de mis prejuicios hacia mi misma, soy capaz de querer y de cuidar a alguien como se merece.

He aprendido, porque tu me lo has enseñado, que la vida no es blanco o negro, es puto gris.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Septiembre

Hoy empieza septiembre. Nunca me he planteado cual es mi mes favorito, pero creo que si tengo que elegir uno me quedo con septiembre.
Esta claro que el hecho de que sea el mes de mi cumpleaños, para mi ya lo hace especial, pero no es solo eso. 
Septiembre es el mes que marca el comienzo de algo nuevo, y muy probablemente algo real. 
Es verdad que  septiembre deja atrás los amores de verano, las noches de charlas interminables en las cuales la única preocupación era que me contestaras al wpp y no que en 3 horas iba a sonar la alarma, porque en verano, no hay alarmas. Septiembre deja atrás viajes especiales, aventuras que marcan un antes y un después, las horas interminables en la playa tomando el sol y el mirar cuanto resalta la marca blanca del bikini, porque cuanto mas resalte, mas morenos estamos. Deja atrás no saber en que día vivimos, si estamos en lunes o viernes, porque todos los días son un viernes continuo y nuestra única preocupación era pasarlo bien y disfrutar del momento.

Y es cierto que septiembre deja atrás todas esas cosas.

Pero con septiembre vuelven los reencuentros con las personas que forman parte de nuestro día a día, de nuestra rutina. Los compañeros y amigos de la universidad, los enanos de los grupos de catequesis, las cervezas de los juernes con los compañeros del cole, los viernes con los amigos de la calle, los hermanos de comunidad... y tantas y tantas personas que forman parte de nuestro día a día y que gracias al verano podemos comprobar la falta que nos hacen y lo especiales que hacen una simple rutina.

En septiembre también es el mes de empezar sueños nuevos, podemos volver a soñarnos un curso más y empezar a luchar por ese sueño desde el primer día. Nos brinda la oportunidad de marcarnos nuevas metas, nuevos objetivos para el curso tanto escolar como profesional como personal. Comienza un nuevo ciclo y con el la oportunidad de reinventarnos, de colgar y colocar mejor aquello que el curso pasado quedo algo descolgado, de mejorar en aquello que nos costo un poco mas, y de luchar por aquello que queremos conseguir y que quizás no conseguimos el curso pasado, pero ¿por que no intentarlo este?

Pero lo mas especial, es que en septiembre seguimos siendo nosotros, con nuestras virtudes y dones y con nuestra mierdecilla, y es que eso no se irá nunca. Lo importante es recomenzar con ilusión, esperanza y ganas renovadas fruto de un verano especial, a su manera, que nos dejará hasta el año que viene.

¡Adiós agosto! ¡Bienvenido septiembre!

viernes, 25 de julio de 2014

“Cuando algo te toca el corazón, te cambia la vida.”

Y así ha sido, a mi estas dos semanas me han cambiado la vida. No se si el computo final de la experiencia es positivo, es negativo o se queda empate entre uno y otro, pero se que me ha cambiado la vida.

Cuando conoces una realidad tan de cerca, con caras y nombres, con historias conmovedoras, no te pueden dejar indiferente.

El sentir un abrazo de un enano cuando tienes un día malo, eso no lo paga el dinero.

El oír las palabras te quiero con tanta espontaneidad, naturalidad y sencillez, me ha hecho sentirme querida, pero sobre todo ha removido en mi la poca capacidad que yo tengo de usar esa palabra, me ha hecho darme cuenta que no se decir te quiero, ni si quiera a las personas más importantes de mi vida.

He aprendido que toda familia está formada por personas muy diferentes, pero todas igual de importantes, porque cada una de ellas tiene una serie de dones, de heridas, una historia que le hace ser como es. Poner todo eso al servicio de los demás, desde lo mejor de uno mismo, es lo que hace crear vínculos de amistad, de familia, de unión de los unos con los otros.

Me he reconocido pobre, y me reconozco a día de hoy pobre. No de lo material, porque de eso me sobra, me reconozco llena de carencias, con heridas aun abiertas y que no soy capaz de cerrar y eso me impide avanzar.

Pero también, aunque no me pareciera posible también me ha ayudado a reconocer mi parte buena, y aprender de mí. A ponerle palabras a sensaciones que no era capaz de nombrar, a conocer algunos de mis dones que para mi parecían inexistentes y a recordarme otros que había olvidado.

He comprendido la importancia que tiene el sentirse como en casa, el encontrar tu lugar y todo lo que ello supone, las consecuencias que trae consigo.

He aprendido que muchas veces dar por supuestas las cosas no trae nada bueno. Que aunque la pregunta y la respuesta día a día sea la misma, el formularla es la oportunidad a descubrir algo distinto algún día.

La amistad, el estar ahí para el otro en cualquier momento, pese al cansancio, a las pocas ganas o a lo mucho que hacer. Me llevo la mochila cargada de muchos momentos en los que gracias a la amistad, he reparado algún golpe recibido en el camino.

He comprobado que los abrazos son la mejor cura, que una caricia en el brazo puede decir y hacer sentir mucho mas que una palabra, que el silencio es un regalo que pocas veces sabemos valorar y que también es importante hablar lo que siento y pienso para que otros me puedan ayudar, porque pedir ayuda, no me hace menos.

He descubierto la importancia de mi familia. He sentido el apoyo incondicional de mis padres en todo momento, su cariño y cuidado. He recibido la aprobación de mi hermano en un proyecto, que naciendo de Dios y llevado a cabo desde la fe, a el le removía cosas por dentro. He encontrado el abrazo de reencuentro con mi hermana, y la calidez que ellos tienen.

Es momento de dejar que todo esto resuene dentro de mi, que se apodere de mi corazón y me ayude a encontrar la manera de resituarme y para ello, me mueva a ponerme en búsqueda.

Tengo mucho que pensar, tengo mucho que valorar y mucho que reparar. 

domingo, 15 de junio de 2014

¿Lo sencillo o lo arriesgado?

Aquí te tengo delante. 
Después de esta conversación no sé si estoy mejor o peor que antes. Lo único que sé es que sigo hecha un lío. ¿Esto es un sí o es un no? ¿Esto es un no quiero nada o un lo quiero todo? 
Lo único que resuena en mi cabeza es un "te quiero, pero a ratos".
Todo está en el aire. 
Puede ser que lo mejor, o lo más sencillo para ambos,  sea parar esta situación, volver cada uno a nuestras vidas, nuestras rutinas y olvidarnos de lo que pudo ser pero no será.
La otra opción que tenemos, esa que ni siquiera te has atrevido a nombrar,es empezar a jugar  a un juego, creo que los mayores lo llaman el juego del amor, y lo poco que se de este juego es que el que el empate no es una opción; o ganamos o perdemos, los dos, juntos. No hay azar, solo sentimientos. Si los pones sobre la mesa y te arriesgas con ellos, te los juegas por mí, al igual que yo por ti, podemos ganar. Si entra en juego la mentira, o  fiarnos de los miedos y las dudas,tenemos muchas posibilidades de perder.
Es hora de tomar una decisión. ¿Lo sencillo o lo arriesgado? ¿Lo que manda la cabeza o lo que siente el corazón? ¿Lo que creo que debería ser o lo que quiero que sea?
Es una situación delicada, con muchas complicaciones y que me llenada de miedos y desordena el caos en el que yo marcaba el orden. Aun así, se lo que quiero, tengo clara mi decisión.
Y, después de todo parece que tu también tienes clara la tuya. Bueno, no se si clara es el adjetivo, pero tienes tu decisión tomada.
Y coinciden, son la misma. 
Una decisión que cambió las cosas, una decisión que me enseñó que a veces es mejor hacerle caso al corazón y acallar un poco a la cabeza.

Pero te confesare algo, cuando me das un beso, aun me pregunto si es real o es uno de mis sueños.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Palabras acompañadas de actos


Entre tantas tonterías que tengo en mi cabeza que durante esta semana estoy potenciando especialmente, haciéndome estar un dia en el blanco mas blanco y al dia siguiente o a los 10 minutos en el negro mas negro llega a mi este video.

Con el único mensaje que me quede y que resonó en mi el sábado, antes de mi bloqueo personal fue, “las palabras están muy usadas, nos toca hablar desde los actos”.

Yo no soy madre, pero si soy la hermana mayor de tres hermanos, o la prima mayor de diez primos. Yo no tengo una clase con niños como tiene un profesor, pero si tengo un grupo de 20 chavales de catequesis, a los que intento enseñar desde lo poco que se.

¿Qué ejemplo quiero ser yo? ¿Qué modelo quiero que tengan mis hermanos? ¿o mis primos? ¿o los niños de catequesis?

Aquí es donde podría poner mil palabras, donde podría estrujarme la cabeza para buscar respuestas a todo esto, como suelo hacer con todas las miles de preguntas que tengo a diario, pero creo que con estas preguntas no valen respuestas verbales.


Quizás no tenga claro cual es mi lugar en el mundo o no me encuentre en uno de los mejores momentos a nivel personal, pero si tengo claro algo. Si quiero que este mundo vaya a mejor, que halla personas involucradas y con ganas de cambiar los esquemas impuestos, yo tengo que hacer eso, yo tengo que aportar, desde mis dones y lo mejor de mi, ese granito de arena que contribuya al cambio, pero no de palabra. Tengo que aportar el granito de arena que contribuya al cambio con mi vida, en lo cotidiano y en lo extraordinario, pero con gestos, y actos que acompañen a mis palabras, y que no las dejen en el aire, sino que las fijen en la realidad y contribuyan a conseguir un mundo mejor o al menos que sirva para intentarlo.

domingo, 18 de mayo de 2014

Hoy toca CONFIAR Y PERMANCER

Me encuentro en el momento en el que el  ahora, se entremezclan palpablemente con  el ayer vivido y el posible mañana, haciendo que todo aquello que quedo enterrado en el pasado vuelva a la superficie e interfiera con todo aquello que aspiraba tener o logar en el futuro, que todas esas heridas que estaban a medio curar o casi sanadas, se vuelve a abrir, causando dolor y malas sensaciones. El miedo vuelve a apoderarse de mí y de mi pequeña y caótica vida.
No sé si es cierto o no, pero de vez en cuando hay personas que me dicen que me exijo mucho a mi misma a la hora de actuar con los demás, que siempre me obligo a estar a la altura y que si no lo estoy me las apaño para que no se note o sea casi inapreciable. Estaba en un momento vital, o estoy, porque esto no cambia tan rápido como yo creo, en el que me sentía más “liberada de mi misma”, es decir, sentía que me dejaba hacer y llevar por cada situación, momento o persona sin pensar en el cómo repercutiría eso en mi o en mi receptor, pero el miedo ha vuelto y las exigencias se hacen otra vez dueñas de mis relaciones y mi yo misma.

¿Por qué? Pues ojala lo supiera, porque tendría un punto desde el que comenzar a revisar, pero no lo sé. Sé porque esta esa herida en el pasado y creo que desde siempre se ha pensado en Carolina, en lo que tenía o no tenía que hacer, en lo que estaba bien o mal para ella, en lo que gustaba a los demás y en las tantas cosas que no. Creo que fruto de esto y mucho mas que me guardo, a día de hoy, para mí,  nacieron esas exigencias para saber llega a todo y complacer siempre que en mi mano estuviera.

Y, hecha esta revisión, ¿Cómo me siento o me encuentro sabiendo esto? Pues triste, hoy, a pesar de que todo el mundo piense que solo estoy negativa o que yo vendiera la imagen que es usual de Carolina enfada con el mundo, hoy estoy triste. Y estoy asi porque siento que los pasos que había dado hacia delante, los he ido dando poco a poco otra vez para atrás. Estoy triste porque siento que lo aprendido durante este tiempo no lo he asimilado y he estado viviendo en un “espejismo” o una “ilusión”, que es bonita pero quizás no es real. Estoy triste porque me vuelvo a encontrar perdida, vuelvo a no saber que hacer con las cosas o no saber como enfocarlas o llevarlas y eso me hace sentirme a su vez, impotente. Y a pesar de todo, de decisiones tomadas o que voy a tomar y que repercutirán en mi y en mis relaciones, siento que vuelve a ser otra oportunidad. De momentos de cambio nacen momentos de comenzar cosas nuevas, de seguir conociendo y seguir creciendo al ritmo que yo marque. Quiero verlo como oportunidad de replantear, de vivir de verdad y en plenitud y teniendo siempre en cuenta que no elijo sola, que el de arriba me acompaña y permanece a mi lado.


Vuelve a resonar en mi, una de mis frases favoritas, hoy toca CONFIAR Y PERMANECER.

lunes, 5 de mayo de 2014

Gracias por el día de hoy

Solo me sale dar gracias tras un día como el de hoy.
No ha sido mi mejor semana la pasada, ni mucho menos. Creo que empezaba a arrastrar muchas cositas que se han ido juntado y haciendose una cosa un poco mas grande. Pero hoy, un lunes, primer dia de la primera semana entera de Mayo he visto que las cosas pueden ir mejor.
Ha sido un dia vivido intensamente desde el principio hasta el final. Empezando con clases, que quizas no eran las mas divertidas pero que como casi siempre saco algo util de ellas para mi día a día, y si a demás las clases las compartes con alguien que hace que el lunes a las 9 quieras empezar riéndote, pues entonces solo puede ser una buena señal.

Después y tras un mes, el equipo de Psicologia UCM ha vuelto a vestirse de verde y a salir a un campo a jugar y sobre todo a divertirse jugando. Y hoy, nos hemos divertido y mucho. Volver a correr un contraataque o ver las sonrisas en las caras de cada una de las chicas del equipo a mi me ha hecho sentirme viva, y sentir que el baloncesto este año ha significado mucho, pero eso es otro tema.

¡Las sorpresas! Me encanta pedir sorpresas y lo que tienen las sorpresas es que aparecen cuando menos te lo esperas, como hoy. Solo puedo dar las gracias por ello, por eso y por el regalo que es. Quizás me estoy volviendo algo consentida y probablemente no sea nada bueno, pero de vez en cuando se necesita, y yo lo estoy recibiendo. Y aunque suene repetitivo, y lo repetitivo lleve a "vaciar" palabras, esta la digo de corazón y sinceramente, gracias.

Las charlas a la hora del café con mamá y la puesta al dia de todo se esta volviendo una rutina de esas que molan y que me hacen ver las cosas desde otra perspectiva y eso solo puede enriquecerme y ayudarme a crecer.

Y tras una tarde de estudio o intento de tarde de estudio en la biblioteca, ¿que mejor forma de cerrar el lunes que con la Frater de Aluche que lunes tras lunes me abre sus puertas y me acoge? A demás, hoy me las ha abierto del todo, y ha sido otro regalo y de esos que hacen que el corazón palpite mas fuerte y se te remueva algo por dentro. 

Y sí, no ha sido un mal día y para ser lunes diría que ha sido un gran día, pero aun así, me voy también con mi crucecita, la que me acompaña de esta semana atras hasta hoy. Son temas que toca resolver y que toca ponerles nombre y hacerlos presentes para poder solventar. Son realidades, momentos y lugares, en los que tengo que buscar o reencontrar que lugar ocupo en ellos. Para eso solo puedo pedir confianza y permanencia y un poquito de luz, que eso nunca viene mal.

¡Buenas noches! :)

viernes, 2 de mayo de 2014

¿Desde dónde doy?

"Hay más felicidad en dar que en recibir" (Hechos 20,35)

¿Cuantas veces nos han repetido esta frase? ¿Cuantas veces nos la intentamos repetir a nosotros mismos? Y sobre todo, lo que a mi me causa mas inquietud, ¿con quienes queremos llevar a cabo esto? ¿Con mis amigos?  ¿La pareja? ¿Familia? ¿Desconocidos? ¿Necesitados?
A veces necesitamos el encuentro con personas que nosotros mismos no elegimos para darnos cuenta de que la gente nos necesita, de que hacemos falta. 
Quizás no es mi mejor momento para escribir sobre este tema, pero es el que me sale y el que necesito ordenar, y yo para ordenar escribo.
De aquí a un tiempo yo, Carolina, por muy increíble que parezca, era capaz de responder a las frases del principio de la entrada. Durante muchos años en muchos momentos, en catequesis, retiros, pascuas, en misa, en el cole, cogiendo la propia Biblia me había encontrado con esa frase, una frase corta, sencilla y que a mi, personalmente me cambio la vida. 
Sí, yo a día de hoy puedo decir que hay mas felicidad en dar que en recibir y puedo decir que esa felicidad la encuentras dando en tu grupo de amigos, con tu novio si lo tienes, en la familia a pesar de las tiranteces y broncas que se pueden dar en el día a día. Pero donde puedo decir que sí se da y con rotundidad es cuando das a los que no tienen, a los que lo han perdido todo o simplemente por razones de la vida no han podido tener nada. 
Y aunque suene paradójico, como muchas cosas en la vida, cuando das lo que tienes, lo compartes con el que no tiene nada, eres feliz, porque recibes algo que nadie mas te puede dar. Recibes gratitud en forma de mirada, de sonrisa o de un abrazo, recibes una relación nueva con esa persona, una amistad que no es como las demás, es más especial y pura, si eres creyente como yo, recibes a Dios, porque el esta en los mas necesitados. Pero también recibes fe y esperanza, porque si ellos que no tienen nada o que lo han perdido todo, están a tu lado, con una sonrisa y con ganas de seguir viviendo y luchando la vida que les ha tocado, ¿quien eres tu para pensar en rendirte o dejarlo todo?

Y aquí entra mi nueva situación vital, mi nueva pregunta, una que lleva mucho tiempo taladrándome la cabeza y que es difícil sacarla de ahí. En mi vida, en todo lo que hago con ella, ¿cómo se da el encuentro con estas personas? ¿Desde donde se da?

¿Se da desde el EGOÍSMO? Desde el hecho de que pretendo que todas las relaciones giren en torno a mi, que se que aunque la teoría sea que dar te hace mas feliz que recibir, lo único que busco cuando entrego es obtener algo a cambio. Encontrar cierto reconocimiento por parte de las personas que están  en mi día a día por lo que hago
O, ¿se da desde el AMOR? Desde una opción en la cual me nace salir de mi y entregarme a los que realmente me necesitan. Desde el abandonar mi indiferencia hacia la pobreza, hacia lo que a día de hoy se ve "normal" como las chabolas o personas mendigando.Nace del abandonar mis prejuicios y miedos por conocer sus valores, ser capaz de aprender lo que ellos tengan que enseñarme y descubrir esa "riqueza" que los ha convertido en los favoritos de Dios. Y con la opción que tomo a demás decido vivir desde la pobreza o hacerme un poco mas pobre, rechazando ciertos caprichos o dejando que la abundancia no forme parte de mi día a día.


¿Que hubiera pasado si nos hubiéramos fiado del miedo?

Cuantas cosas pasan por mi cabeza en estos momentos. Cosas buenas y malas, momentos llenos de ternura y momentos en los que lo único que me apetecía era mandarlo todo a la mierda y dejar de complicarme. Pero lo que se repite en todos los momentos, en todas las cosas, en cada pensamiento que invade mi memoria, eres tu. Tu estas en todos a mi lado. Relativizando mis problemas, esos que después de hablarlos contigo parecen menos grandes. Haciéndome cosquillas o aguantando mis golpetazos, para que después de todo acabemos dándonos un beso y riendo como tontos. Escuchándome y sacando la broma a todo, porque ¿que es la vida, sin una sonrisa? Metiendote con mi cara 0 sabiendo que automáticamente, por mucho que me intente resistir, aparecerá mi cara 1. Hablándome de fútbol o contándome todas esas batallitas de cada partido jugado o visto. Con tus miles preguntas sobre todo lo que tenga que ver conmigo, y las pocas palabras en las que te dejas conocer. Estas con todos esos pequeños detalles que hacen que cada dia me gustes mas. Con esos abrazos que cotizan tan alto, ese quinto abrazo que viene despues de cuatro no dados, y que por ello es especial. Te veo enfadado en los semaforos, y me veo esperando a que en uno de ellos me pidas un beso. Veo todo tu orden, todas tus ideas y tu constancia y veo mi caos, mis mil dudas y mis sube-baja de cada día. Todos los 00.00 y sus deseos.
Hoy me preguntabas que por que me reia y yo te he respondido que de ti. Pues si, me reia de ti. Me reia de todo lo que has hecho por mi. De como me haces sentir y de cada momento que paso contigo. Me reia porque contigo haces que mi cabeza deje de funcionar y solo quiera sentir. Me reia porque esto es una locura, una completa locura, y a pesar de todo, estabas ahi, a mi lado haciendome sentir la chica mas especial del mundo.
Por eso me rio, ahora, porque aun no soy capaz de creermelo. Porque te miro y siento mil cosas a la vez; miedo, que maldito acompañante es, seguridad, ganas de que esto siga y siga, incredulidad (no se si existe, pero lo siento) te has fijado en mi y estas conmigo, eso es increible, y siento que te quiero y que no quiero perderte. Que quiero aprender a dejarme cuidar por ti y a cuidarte, quiero aprender a disfrutar mas del dia a dia y dejar de darle mil vueltas a todo, quiero estar a la altura y no fallarte, porque despues de todo lo que haces por mi, no te lo mereces. 

Cuantas cosas se me pasan por la cabeza. Pero en todas estas tu, y con eso es con lo que me quedo.

domingo, 6 de abril de 2014

Tus regalos.

Quiero hundir más hondo mi raíz en ti
y cimentar en solidez este mi afecto.
Pues mi corazón que es inquieto y es frágil
solo acierta si se abraza a tu proyecto.


Dos semanas y que dos semanas.
¿Cuántas cosas pueden cambiar en la vida de una persona en tan poco tiempo? ¿Puede suponer un gran cambio algo que sucede solo en dos semanas?

Me has regalado la oportunidad de pensar y discenir desde diferentes puntos de vista a cerca de mi vocación, de mi vida, de aquellas partes de ella que me resultaban casi desconocidas y aquellas que tenía demasiado asentadas y acomodadas, de que camino escoger y que camino dejar atrás, al menos por ahora. Es cierto que me da miedo, pero ¿Por qué tengo miedo, si nada es imposible para ti? Es momento de dejar que el “equilibro” o la rutina que tenía hasta ahora, se convierta en “desequilibro” o momento de cambio. Quizás no son mis momentos favoritos, pero son aquellos momentos en los que me brindas la oportunidad de reconocerme a mí misma, de ver que es lo que me gusta de mi y quiero seguir manteniendo e incluso potencia más de lo que hago, y descubrir aquello que no me gusta o que falla en algún momento, intentar cambiarlo o quitarlo de mi. Está claro que en palabras suena bonito e incluso poco difícil, pero la realidad no son palabras, son actos, son conductas y maneras de actuar, vivir y sentir, y eso, es más difícil, pero no imposible.

Me has enseñado en estas semanas que actúas desde lo pequeño, desde los detalles de la vida. Que no te vales de grandes actos o grandes revelaciones para hacerme llegar tu mensaje. A veces, necesitas hacer esos grandes actos para que yo, desde mi burbuja y mi mundo, despierte y sea capaz de reaccionar, pero normalmente me haces llega tu mensaje desde las pequeñas cosas del día a día, desde lo sencillo. También se que me has dado la capacidad para escucharte y poder responderte, aunque a veces me sienta pequeña o muy miedosa para hacerlo. Sé que tú estás ahí a mi lado, para darme ese soplo de vida cuando lo necesito. Lo se porque en estas dos semanas lo has hecho. No me has quitado mis miedos, pero me recuerdas dia tras dia que los cambios enriquecen mi vida, y que son momento de disfrute y de descubrimiento.

Y por ultimo, y no menos importante, a lo largo de estas semanas me has hecho ver y sentir que, aunque yo a veces no me lo creo, soy capaz de querer y dejarme querer. Que aunque me cueste reconocerlo, Carolina tiene su corazoncito, en el que a parte de guardar momentos, personas… también guarda sentimientos, y aunque a veces sean como desconocidos para mi, están ahí y piden salir y darse a conocer a los demás. Quizás solo sea un primer paso, y aun solo soy capaz de recibir los “te quiero” de la enana de  casa sin sentirme incomoda o pensando como esquivar un “yo también” que suena frio y obligado, simplemente acogiéndolos y respondiendo con un abrazo, pero las grandes fortalezas comienzan con unas pocas piedrecitas de base, ¿no?




lunes, 31 de marzo de 2014

Aun en las caídas, no estoy sola.

"Al guerrero de la luz le horrorizan las decisiones importantes. 
"Esto es demasiado para ti", dice un amigo. "¡Adelante, sé valiente!" Le dice otro. Y sus dudas aumentan. 
Después de algunos días de angustia, él se retira a un rincón de su tienda, en donde acostumbra a sentarse para meditar y orar. Se ve a sí mismo en el futuro. Ve a las personas que serán beneficiadas o perjudicadas por su actitud. No quiere causar sufrimientos inútiles, pero tampoco quiere abandonar el camino. 
El guerrero entonces deja que la decisión se manifieste. 
Si fuera preciso decir sí, lo dirá con valor. Si es necesario decir no, lo dirá sin cobardía."

Con valor, sin cobardía. Dos formas de tomar una decisión. Yo ahora me veo sin valor y muy cobarde, bueno no se si cobarde o miedica, pero ahí esta.
En estos momentos veo como de repente,mi vida se pone patas arriba. Suceden cosas que no entiendo el por qué, o que no se ubicarlas en un ahora. Es hoy, lunes por la noche cuando me siento falta de valor y llena de miedos.
Las cosas pasan y las decisiones se toman. Unas son mas reversibles que otras. Todas son aplaudidas por personas y criticadas por otras. Pero toda decisión hace que el camino se vaya marcando y afianzando. Toda decisión te regala una lección que marcara tu vida. Unas lecciones se aprender por las buenas, y una gran mayoría por las malas, con la caída. Pero la cosa no queda ahí, después de una caída siempre viene el levantarse, y ese levantarse va a acompañado de alguien que te tiende la mano.
Quizás esto que voy a escribir debería aplicármelo a mi misma y no dejarlo en simples palabras plasmadas en un blog que nadie lee. 
Muchas veces en nuestras caídas, por muy solos que nos sintamos, también estamos acompañados.
Por eso, en este momento, esta noche, decido que a pesar de caer, quiero levantarme, quiero decir SI con valor o NO sin cobardía. 
Se que para eso tengo que dejar a un lado mi orgullo y mi "yo puedo sola" y aceptar la mano amiga que se tiende hacia mi, la mano del que nunca falla, la mano que siempre está. Esa mano que ha caído conmigo, que se ha puesto a mi altura para levantarse conmigo. 
Porque el va desde lo que yo soy ahora a lo que seré mañana.
Y sí, creo que la primera decisión de esta noche es que dejo todo mi yo autosuficiente a un lado, y acepto la mano para levantarme y seguir caminando.

lunes, 17 de marzo de 2014

"Dime en concreto lo que quieras que suceda y déjalo en Mis manos".

¿Tanto me cuesta hacer mio algo que solo me va a traer bien? ¿Por que me entra el miedo? ¿Por que no soy capaz de plantarle frente a mis dudas? ¿Por que prefiero hacerme pequeña a creer que puedo llegar a ser grande o por lo menos estar a la altura?
¿Es el paso a dar? ¿Es por lo que queda detrás? ¿O es incertidumbre por lo que queda por llegar?

Y ponerle palabras a todo esto A eso dedico gran parte de mi tiempo. Paso tiempo estudiando metalmente "que pasara si tomo tal opción", "como repercutirá en el otro", "es que este amigo me dice que mejor esto...", "pero el otro, que no es menos amigo, me aconseja todo lo contrario..."... Y otras tantas situaciones que me rodean en mi día a día, que me quitan tiempo o que me hacen que lo invierta en cosas que me alejan de lo verdaderamente importante.

Todo esto de tomar una decisión fruto de un largo periodo de discernimiento es nada mas y nada menos, que buscar la manera, la forma y el lugar de amar mas y mejor, de encontrar el lugar donde mi fe pueda fortalecerse, asentarse y aumentar, es sentirme como en casa rodeada de personas, cada una con una vida y una forma de vivirla pero todos con algo en común, un centro, el centro, a ÉL.

Y hoy me encuentro aquí, sentada y sintiendo como me dice "Dime en concreto lo que quieras que suceda y déjalo en Mis manos". Tomar una decisión así no es fácil, pero no estoy sola, es cierto que cuento con muchas personas que me aprecian mas o menos, pero que buscan mi felicidad y que yo crezca como persona, pero es que a demás de esas personas, cuento con Su ayuda, Él quiere llevar mi carga conmigo, quiere que la comparta con Él.

Quiere que tenga fe, y que de verdad crea que no hay nada imposible para el. Quiere que me deje hacer y que le presente mis problemas para que desde Él encuentre la mejor solución. Él busca resaltar mis esfuerzos, ayudarme a sacarle el máximo provecho a la vida y que realmente llegue a convertirme en la mejor persona que pueda llegar a ser. Pero para que todo esto suceda, tengo que dejarme hablar, querer escuchar y sentir lo que me quiere decir.

Igual que conmigo en mi decisión o en mis cosas cotidianas, Él busca su momento para acercarse a ti y susurrarte que nada es imposible para Él, que si algo es imposible para ti, intenta hacerlo desde Él y seguro que no te defraudara, al contrario, te enriquecerá.

Iré a cualquier parte, siempre que sea hacia adelante.

lunes, 3 de marzo de 2014

Nada es IMPOSIBLE para Él

 "Brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”.


Muchas veces se nos pide que seamos luz, y si se nos pide que seamos luz es porque el de arriba sabe que la oscuridad existe, y aunque no nos guste la idea, está muy presente en nuestra sociedad. 
Para que una luz brille y se haga presente, debe haber sombra, debe haber oscuridad.
Todos estamos llamados a ser luz, cada uno a nuestra manera y con nuestras capacidades, pero todos tenemos la misión de ser luz. 
Para ello algo muy importante es descentrarnos. Y con esto ¿que quiero decir? Pues es muy sencillo, tenemos que quitarnos del medio, tenemos que dejar de ser el centro de nuestra propia vida, evitar que todo gire en torno a nosotros, y ponerle a Él en el centro de todo. Dejar que sea Él el que ocupe el lugar importante.
¿Qué esto no es fácil? Para nada. Es algo complicado y que pide mucha dedicación y trabajo, y sobre todo mucha entrega.
Muchas veces te sobraran motivos para mandarlo todo a paseo, te faltaran motivos para continuar, sentirás que lo que haces es una basura, una perdida de tiempo o que simplemente no esta sirviendo para nada, quizás hasta te encuentres con alguien que intente apagar tu luz... Y esos momentos los tendrás, te producirán una fuerte crisis y te darán ganas de poner punto y final, de centrarte en ti y dejar que el mundo siga a su bola. 
Pero yo, desde mi pequeña y pobre experiencia, te pido que no lo hagas. Te pido que confíes y permanezcas en eso en lo que estés intentando brillar. Que aunque no salga a la primera, a la segunda o a la décima, no te rindas y lo intentes con mas fuerza y confianza, porque si algo he aprendido es que nada es imposible para Dios. 
Y que aunque tu sientas que lo que haces de poco vale o a pocos llega, quizás no sea asi, y tengas una concepción erróneaQuizás seas una pequeña chispa de luz o solo aportes un granito de arena, pero a partir de una chispa aparece el fuego y con tu granito sumado al de muchos otros puede hacer un bonito castillo de arena. 
Asi que si te encuentras en un momento de duda, de desasosiego o simplemente no tienes nada claro, busca un pequeño motivo al que aferrarte, agrarrate a el y confia en que de verdad, lo que estas haciendo es importante. Y lo demás, dejaselo a Él de arriba, que para el no hay nada imposible.


domingo, 23 de febrero de 2014

Eres mi fortaleza en mi debilidad.

"Te seguiré a donde me lleves, sin adelantarme, sin forzar el paso".

La mayoría de las veces, en mi día a día voy forzando el paso, intentandome adelantar a las cosas, sin pararme a mirar a mi alrededor, a lo que me rodea. Todo es seguir con todo a cualquier precio.
Es cierto que para entrar por la puerta pequeña es necesario un esfuerzo, una constancia y mucho trabajo, pero no de la manera que yo lo hago diariamente, o si... No lo se.

He comenzado de nuevo a alejarme de ti, a marcar mis distancias y a mostrarme recelosa con todo, sobre todo lo que viene de ti. 
Si te soy sincera no tengo ni idea de que es lo que quieres de mi, a que me estas llamando o que me estas pidiendo. No se, si quiera, si doy pasos buenos que me hacen adelantar, pasos que me hacen atrasarme o simplemente voy dando tumbos sin ningún sentido y ninguna dirección.
Como estoy ahora...
¿Perdida? Quizás no es la palabra.
¿Descansando en una de las piedras del camino? Pues quizás lo que necesito son fuerzas recargadas.
¿Cambiando de camino? Quizás necesito una renovación. Romper con lo antiguo y buscar algo nuevo.
¿En búsqueda? Sí y en captura también.
¿Con ganas de más? No se si son ganas de mas o son ganas de focalizar y dar mas en ese lugar.

Después de todas estas preguntas lo único que me queda claro es que tu, a pesar de todo, a pesar de como soy y de como actúo contigo, tu eres el regalo mas grande. Que es a ti a quien quiero seguir y de quien quiero aprender. Y a pesar de mis dudas, mi desconcierto y mis mil preguntas, se que a tu lado es donde quiero estar. Y es que contigo se que lo dificil, quizás no se convierte en algo más fácil, incluso a veces, se dificulta mucho mas, pero se que es algo que no hago sola, porque pase lo que pase, tu siempre me acompañas, compartes mi carga, a veces hasta la llevas tu solo y cargas también de mi.

Eres mi fortaleza en mi debilidad.

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Gustar o ser tu?

¿Por qué me siento así? 
Cada día me cuesta mas enfrentarme a mi gran enemigo, el espejo. Le rehuyo, a el y todo aquello que refleja. Esa imagen de mi, ese reflejo de lo que se supone que soy yo. 
Quizás no es por el reflejo en si, su no por esa sensación y ese sentimiento de querer ser otra chica, de envidiar a las demás chicas por esa cara bonita que tienen, ese cuerpo o esas piernas.., sintiéndome inferior a las demás cuando se trata de ligar con chicos o simplemente de gustar...

¿Quién marca lo que es bonito o feo? ¿Quién te etiqueta como la chica que gusta o que no gusta? ¿Por qué decimos "bah, el físico no es tan importante" pero siempre es lo primero y en lo que basamos todas nuestras opiniones? 
Son preguntas que pueden ser respondidas de muchas formas, y supongo que si hoy yo rehuyo de ese reflejo, no quiero verlo y me duele el hacerlo, es porque a mi alguien me ha respondido alguna o me ha etiquetado de alguna de las maneras... Muchas veces no habrá sido a posta, otras muchas si. 

Si me paro a pensar, ya no es solo por el reflejo, la forma y el físico que se ve reflejado en el. Mi abuela siempre dice "los ojos son el reflejo del alma", y ahora que me fijo, veo unos ojos marrones apagados. Unos ojos marrones cansados, rodeados de ojeras y sin esa chispa, ese brillo especial que solía tener siempre.

Dentro de todo este caos en mi, aparece mi pequeño pepito grillo, esta vez a través de una simple conversación y me regala palabras como estas: "no tienes nada que envidiarle a esas chicas de cara bonita, tu tienes unos ojos que cautivan, una mirada que expresa cosas, a veces buenas, a veces no tan buenas, pero se te ve por dentro. Y párate a pensar y date cuenta que quizás, el que no halla brillo o chipas en tus ojos es porque estas intentando llegar a ser el prototipo que desde pequeña y con espero te han ido moldeando. 
Detrás de todo esto lo que yo veo es ese caos que enseñas a los demás que realmente es una lucha, una revelión contra todo, un ¡déjame ser como yo quiera ser, y queredme asi!"

De todo esto me nacen dos grandes preguntas que invaden mi cabeza y hacen que pase horas intentando responder y luchando conmigo misma por darle una respuesta, mas alla de la respuesta verbal.
¿De que sirve luchar y ganar siendo como soy, si no es lo que gusta?
¿De que sirve gustar si no eres tu quien gusta?


domingo, 9 de febrero de 2014

¿Podemos hacer de este mundo un lugar mejor?

¿Podemos hacer de este mundo un lugar mejor? 
Cuantas veces resuena en mi cabecita esta pregunta. Seguro que tal y como están las cosas, muchas personas me responderían con un no rotundo. Otras quizás me dirían, podríamos, pero el hambre, las guerras, la pobreza, yo no la puedo cambiar, eso solo lo pueden hacer los altos cargos, los gobernadores...con lo cual si ellos no quieren, yo no puedo hacer nada.
La respuesta que yo doy a esa pregunta es un , claro que podemos. Quizás no a grandes escalas, pero podemos hacer de este mundo un lugar mejor.
Soy partidaria de la frase "los pequeños detalles marcan la diferencia". Y es verdad. 
Se que no tengo la capacidad de hacer que la guerra desaparezca, pero si se que puedo hacer que dos de mis amigos dejen de estar peleados o que al menos se sienten a hablar y analizar la situación y ver que les ha llevado hasta ese punto.
Se que no puedo erradicar el hambre en el mundo, pero puedo comprar tres barras de pan cada viernes y hacer con ellas nueve bocadillos, que serán la cena de alguien que quizas lleva un día sin comer o que es la mejor comida que va a comer a lo largo de la semana.
Se que la soledad es algo difícil y mas cuando te haces mayor y sientes que la sociedad ya no cuenta contigo o no se acuerda de ti, pero puedo darle un abrazo a la señora María todos los viernes y preguntarla que tal le ha ido la semana.
Se que no puedo enseñarle al mundo entero valores, porque ni siquiera pienso que yo los tenga algunos de ellos, pero puedo dedicar una hora de los domingo a intentar dar lo que yo tengo a 20 niños de sexto de primaria y enriquecerme con ellos.
Se que no puedo hacer que todos los días salga el sol o que todos los días sean buenos, pero puedo regalarle una sonrisa, una palabra o un simple abrazo a alguien que no esta pasando su mejor momento.
Se que muchas veces la vida nos regala situaciones difíciles que no sabemos muy bien como afrontar, pero se que muchas veces simplemente con estar al lado del otro, ya estas haciendo mucho por esa persona.
Vivimos en un lugar donde las prisas, el hacer mil cosas, el tener que atender a tantas "necesidades" como tenemos, no nos permite disfrutar de nuestro alrededor, de las personas que nos rodean, de pararnos a pensar en las "necesidades" de los otros, y yo soy la primera incapaz. Pero te digo que si te obligas a sacar un rato seguro que lo encuentras. Una tarde a la semana para poder compartir con otras personas iguales que tu tus preocupaciones, cinco minutos antes de irte a la cama para pensar y recordar el día y todas las personas que te han acompañado en el y quien sabe, a lo mejor te nace agradecer o tener un gesto con alguna de ellas en algún momento por algo concreto, el regalarle tus oídos a una persona que nadie escucha por falta de compresión, tiempo o entendimiento, el proponerte dar los buenos días con una sonrisa a ese compañero de clase que esta mas apagadillo, o el hacerle el café a mama o papa porque sabes que no les va a dar tiempo.

Se que este mundo cada día parece que va a peor, que cada uno vive en una isla y que solo piensa en el, pero se que eso es una impresión mas. Se que hay muchas personas que cada día lo único que hacen es vivir su vida al servicio de los demás, dando lo mejor de ellos y soñando que algún día este mundo vaya mejor. Y esto no quita que esas personas no tengan sus días buenos y sus días malos, ni que haya un día que se encierren en su isla y no puedan salir de ella... Son personas y como tal no son perfectas. 
Pero gracias a todas esas personas, con sus pequeños detalles, a veces que parecen insignificantes, el mundo un día

 llegará a ser mejor.