Echo de menos algo llamado amor.

Tanto negar la realidad seguro que no es bueno. Echo de menos a ese alguien especial. Esa persona que me haga sonreír sin ningún por que. Esa persona que pase lo que pase se que estará ahí, ayudándome, penando en mi como yo en ella. Echo de menos alguien que me quiera y a quien yo querer, abrazar, besar. Esa persona que convierta las horas en minutos.
Echo de menos algo llamado amor.

Un poco de todo

¿Cuantas ideas, pensamientos, sentimientos, recuerdos, perdidas o ganancias pasan por nuestra cabeza a lo largo de un día? Muchas, muchísimas 

¿Cuantos sentimientos somos capaces de sentir de pleno, cuantas palabras hemos dicho cuando las sentíamos  y cuantas nos hemos callado, cuantas veces estando tumbados  en la cama hemos pensado debería hacer esto, o me apetece hacer esto otro pero por pereza, pocas ganas o por miedo hemos seguido tumbados en la cama? Creo que la respuesta se vuelve a repetir muchas veces.

Es cierto que muchas veces sentimos que las cosas no nos terminan de llenar, que son bonitas, que nos gustan pero que les falta "algo". Ese "algo" muchas veces es lo que nosotros mismos le podemos aportar, pero que la mayoría de las veces no hacemos, ya que es mas como esperar a que aparezca ese alguien que lo añada o nos da miedo que lo que aportemos sea demasiado resulton, y entonces simplemente nos quedarnos tumbados en la cama imaginando lo que seria, pero que no sera.

No se cual el es fin de esta entrada, si es que tiene que tener un fin. Pero lo que si se es que yo quiero cambiar. Quiero poner esa alegría que me sale de dentro en aquello que me resulte difícil de lleva, quiero poner esa pizca de locura, que me hace diferente, en esas cosas que son demasiado serias y por ello aburren a veces. Quiero poner sentimiento en esa relación, que aunque sea imposible siempre apostare por ella. Quiero regalar mis sonrisas a quien ahora solo le sale llorar. Quiero que haya días divertidos, días en los que ser mayor no se pueda evitar, y decisiones tenga que tomar, días en los que la locura sea lo mas natural, días en los que tenga que llorar, tenga que recordar.

Quiero que todos los días sean únicos, auténticos y diferentes, que no se mezclen con la aburrida rutina y se vuelva todo monótono. Y sobre todo quiero aprender las lecciones que me vayan a dar.