Es ya tarde. La calle esta en silencio y de repente escucho detras de mi tu voz, tu voz susurrandome esas ocho lentras que dan lugar a dos palabras que nunca habias sido capaz de decirme. Esas ocho letras que han hecho que el tiempo se parase. Me doy la vuelta y te veo ahi, con esa cara de bobo que tanto me gusta, sonriendo como haces siempre pero esta vez tu sonrisa va acompañada de un brillar de ojos especial.
Te acercas lentamente. Yo estoy quieta, aun no he podido asimiliar que me dijeras esas ocho letras, esas dos palabras.
Llegas a mi lado, me coges la mano y entonces me dices mirandome a los ojos:
*Hace mucho tiempo tuvimos una conversacion en la que yo jure que nunca cambiaria a no ser que encontrase a esa persona por la que mereciera la pena hacerlo, dejar de ser tan egoista, dejar de pensar solo en mi y esforzarme en hacer feliz a esa persona que quiero que este a mi lado compartiendo los buenos y malos momentos. Pues bien, la he encontrado y eres tu. Si tu. Tu has conseguido cambiar mi mundo, mi vida, cambiarme a mi, con tu sonrisa, tus peleas absurdas en las cuales no te rendias pese a saber que mi cabezoneria no iba a darte la razon aunque la tuvieras, con tu paciencia y tus ganas de aguantarme pero sobre todo por esa capacidad de ver en mi una buena persona, una persona que puede hacer feliz a las demas y que solo tu has sido capaz de ver. Tu no me juzgaste de primeras como hizo el resto del mundo, tu te esforzaste por entenderme.Y hoy solo puedo decirte que has rellenado cada hueco de mi sin querer hacerlo. Y por eso te he dicho esas ocho palabras que se que tanto significan para ti: TE QUIERO.
Mi cara de imbecil debio de ser flipante porque nunca llegue a pensar que tu fueras capaz de sentir lo que es el amor pero mucho menos que hicieses una declaracion tan autentica, que realmente te saliese del corazon.
-Yo solo puedo contestarte con las mismas ocho letras, esas dos preciosas palabras.