"Te seguiré a donde me lleves, sin adelantarme, sin forzar el paso".
La mayoría de las veces, en mi día a día voy forzando el paso, intentandome adelantar a las cosas, sin pararme a mirar a mi alrededor, a lo que me rodea. Todo es seguir con todo a cualquier precio.
Es cierto que para entrar por la puerta pequeña es necesario un esfuerzo, una constancia y mucho trabajo, pero no de la manera que yo lo hago diariamente, o si... No lo se.
He comenzado de nuevo a alejarme de ti, a marcar mis distancias y a mostrarme recelosa con todo, sobre todo lo que viene de ti.
Si te soy sincera no tengo ni idea de que es lo que quieres de mi, a que me estas llamando o que me estas pidiendo. No se, si quiera, si doy pasos buenos que me hacen adelantar, pasos que me hacen atrasarme o simplemente voy dando tumbos sin ningún sentido y ninguna dirección.
Como estoy ahora...
¿Perdida? Quizás no es la palabra.
¿Descansando en una de las piedras del camino? Pues quizás lo que necesito son fuerzas recargadas.
¿Cambiando de camino? Quizás necesito una renovación. Romper con lo antiguo y buscar algo nuevo.
¿En búsqueda? Sí y en captura también.
¿Con ganas de más? No se si son ganas de mas o son ganas de focalizar y dar mas en ese lugar.
Después de todas estas preguntas lo único que me queda claro es que tu, a pesar de todo, a pesar de como soy y de como actúo contigo, tu eres el regalo mas grande. Que es a ti a quien quiero seguir y de quien quiero aprender. Y a pesar de mis dudas, mi desconcierto y mis mil preguntas, se que a tu lado es donde quiero estar. Y es que contigo se que lo dificil, quizás no se convierte en algo más fácil, incluso a veces, se dificulta mucho mas, pero se que es algo que no hago sola, porque pase lo que pase, tu siempre me acompañas, compartes mi carga, a veces hasta la llevas tu solo y cargas también de mi.
Eres mi fortaleza en mi debilidad.