Me encuentro en el momento en el que el ahora, se entremezclan palpablemente con el ayer vivido y el posible mañana, haciendo
que todo aquello que quedo enterrado en el pasado vuelva a la superficie e
interfiera con todo aquello que aspiraba tener o logar en el futuro, que todas
esas heridas que estaban a medio curar o casi sanadas, se vuelve a abrir,
causando dolor y malas sensaciones. El miedo vuelve a apoderarse de mí y de mi
pequeña y caótica vida.
No sé si es cierto o no, pero de vez en cuando hay personas que me dicen
que me exijo mucho a mi misma a la hora de actuar con los demás, que siempre me
obligo a estar a la altura y que si no lo estoy me las apaño para que no se
note o sea casi inapreciable. Estaba en un momento vital, o estoy, porque esto
no cambia tan rápido como yo creo, en el que me sentía más “liberada de mi
misma”, es decir, sentía que me dejaba hacer y llevar por cada situación, momento
o persona sin pensar en el cómo repercutiría eso en mi o en mi receptor, pero
el miedo ha vuelto y las exigencias se hacen otra vez dueñas de mis relaciones
y mi yo misma.
¿Por qué? Pues ojala lo supiera, porque tendría un punto desde el que
comenzar a revisar, pero no lo sé. Sé porque esta esa herida en el pasado y
creo que desde siempre se ha pensado en Carolina, en lo que tenía o no tenía
que hacer, en lo que estaba bien o mal para ella, en lo que gustaba a los demás
y en las tantas cosas que no. Creo que fruto de esto y mucho mas que me guardo,
a día de hoy, para mí, nacieron esas exigencias
para saber llega a todo y complacer siempre que en mi mano estuviera.
Y, hecha esta revisión, ¿Cómo me siento o me encuentro sabiendo esto? Pues triste,
hoy, a pesar de que todo el mundo piense que solo estoy negativa o que yo
vendiera la imagen que es usual de Carolina enfada con el mundo, hoy estoy
triste. Y estoy asi porque siento que los pasos que había dado hacia delante,
los he ido dando poco a poco otra vez para atrás. Estoy triste porque siento
que lo aprendido durante este tiempo no lo he asimilado y he estado viviendo en
un “espejismo” o una “ilusión”, que es bonita pero quizás no es real. Estoy triste
porque me vuelvo a encontrar perdida, vuelvo a no saber que hacer con las cosas
o no saber como enfocarlas o llevarlas y eso me hace sentirme a su vez,
impotente. Y a pesar de todo, de decisiones tomadas o que voy a tomar y que repercutirán
en mi y en mis relaciones, siento que vuelve a ser otra oportunidad. De
momentos de cambio nacen momentos de comenzar cosas nuevas, de seguir
conociendo y seguir creciendo al ritmo que yo marque. Quiero verlo como
oportunidad de replantear, de vivir de verdad y en plenitud y teniendo siempre
en cuenta que no elijo sola, que el de arriba me acompaña y permanece a mi
lado.
Vuelve a resonar en mi, una de mis frases favoritas, hoy toca CONFIAR Y
PERMANECER.
No hay comentarios:
Publicar un comentario