Reflexión del día.

Solos no avanzamos.

Únicamente los mas ingenuos todavía piensan que sin ayuda conseguirán construir una vida feliz.

¿Quien nos ayudara? ¿En quien podemos confiar? 

¿En la maquina seductora de la publicidad y del consumo?

¿En los estilos de vida que apuestan todo en la apariencia?

¿O en el Dios vivo que dio su vida por nosotros?

Confiando en ti, Dios del amor fiel, avanzo tranquila, resistiendo y esperando, viviendo como hijo tuyo amado.

No conozco todos los detalles del camino, no tengo certeza sobre lo que va a suceder cada día.

Me basta saber que puedo confiar en ti. ¡Siempre!

Te necesito aquí, ahora.

Hoy ya no puedo mas. Estoy luchando contrarreloj y mis fuerzas se van agotando poco a poco. Hoy me he dado cuenta de lo importante que es pedir ayuda. Hoy me he dado cuenta de que la que necesita ayuda soy yo.
Mi vida se hunde y yo con ella.
Las apariencias engañan. ¡Que frase mas típica! Pero que aplicable es en esta situación.
Estoy cansada de engañar. De engañarme a mi misma con que no me pasada nada, que es solo una mala racha, que me levantare un día y el nudo en la garganta habrá desaparecido, que la sensación de malestar se habrá ido y que todo quedara en el pasado sin yo hacer nada.
Me duele engañar a los demás: Engañar a esas personas que día a día intentan facilitarme las cosas. Regalarles una falsa sonrisa, un falso culpable de mi mal día.
Yo soy la culpable de esta mala racha. Yo y solo yo, me estoy haciendo daño a mi misma.
Necesito asumir que no puedo con todo. Que sin El y sin todos los que formais de una u otra manera parte de mi vida no puedo salir del bucle en el que me he metido. Vosotros sois mis fuerzas, mi luz en esta oscuridad, y os necesito mas que nunca.

Pero si algo tengo claro es que "Que la cuerda se tense, no quiere decir que vaya a romperse." Y yo voy a luchar por destensarla y que no se rompa ni lo mas minimo.

Hoy

Día duro. Día en el que los sentimientos aparecen, pero no de la misma forma que ayer. Día en el que echar de menos esta permitido pero arrepentirse de lo dicho y hecho no. Día de reflexión  de esfuerzo y sobre todo, ha sido un día de dejarse llevar, tanto en los malos como en los buenos momentos.

"Juzga a las personas con cuidado, sobre todo a los amigos. No conoces toda una vida solo por un momento. No hay respuestas fáciles. Nunca es un simple "sí" o "no". La vida de un hombre no es solo fachada, es más, es todo lo que hay por debajo, lo que no puedes ver".

Y de repente, me robas un beso.

Miradas de complicidad. Sonrisas estúpidas  Enfados tontos y sin razón  solo para oír un perdón, una excusa para recibir una recompensa, un dulce beso. Palabras que expresan y muestran grandes verdades. Sentimientos a flor de piel. Conocerse. Mostrarse, quitarse las "armaduras" y dejase ver. Enseñar las cosas tal cual son. Risas. Bromas. Cosquillas. Otra vez piques tontos. Y de repente, me robas un beso. Un beso que cambia todo. Un beso que hace que me empiece a latir el corazón mas deprisa de lo normal. Un beso que me hace sentir especial, única. Un beso que me hace sentir querida. Me hace sentir como hacia mucho tiempo que no me hacia sentir. Me tiemblan las piernas, se me queda cara de idiota y mi curva de los labios, que refleja una gran sonrisa, no puede volverse recta. Solo quiere sonreír  Y es que ese beso a devuelto muchas cosas que ya estaban dadas por perdida. Ese beso a traído consigo la ilusión  la alegría perdida, la inocencia escondida entre los problemas, la risa, la sensación de ligereza. Ese beso se ha llevado también cosas. Se ha llevado la inseguridad, la negatividad, los reproches y malos pensamientos, el tiempo perdido en tonterías  Pero sobre todo,lo que ese beso a despertado han sido las ganas de querer y ser querida.

Es increíble el poder que tiene un acto tan sencillo como rozar unos labios con otros. Lo que puede dar o quitar el que alguien te de un beso.

No tiene miedo, y si confianza.

Queremos que crezca como los demás, que se desarrolle como los demás, que viva como los demás. Queremos que sea como los demás porque tenemos miedo. Miedo a la diferencia. Miedo al futuro. Pero ella no tiene miedo. La mayoría de los niños pequeños son así. Eso es lo que les permite saltar sin temblar desde lo alto de la mesa para aterrizar en los brazos abiertos de su papa. No tiene miedo, y si confianza. Ahí es donde reside la fuerza de Thaïs. Y su serenidad. El mañana no le suscita inquietud, porque no piensa en el. Y además confía en nosotros. Sabe que estaremos ahí pase lo que pase. Quiere seguir su camino plácidamente…incluso si ese camino es escarpado, incluso si ya no puede caminar. Este camino es toda su vida. Lo acepta tal y como llega, sin compararlo con el de los demás. Experimenta dificultades, pero aprecia igualmente los buenos momentos. Todos esos pequeños detalles que no vemos porque estamos cegados por la pena y el miedo.