Huir

Ese momento en el que se te forma un nudo en la garganta. En el que tantas ideas atraviesan tu mente. En el que te gustaria recoger esas cuatro cosas importantes que necesitas e irte lejos de la realidad. Ponerte musica a tope, concentrarte solo en ella, evadirte y dejar tras de ti todas esas cargas que te atormentan dia a dia.

No todo se puede controlar.

"No te preocupes que yo controlo, que se lo que me hago"
Cuantas veces hemos repetido esta frase en nuestra cabeza, o se la hemos dicho a alguien cuando a querido advertirnos. Quizas unos lo asocien al comienzo de una vida fumando, otros cuando comenzaron a coquetear con otro tipo de "sustancias", otros cuando empezaron un juego con la play que no consiguen pasarselo y de ahi surgio su vicio, otros de juegos con su reflejo, su fisio, y otros simplemente con el amor.
Y es que todas esas cosas y muchisimas mas tienen un riesgo que hay que correr. La mayoria son completamente malas, perjudiciales y aunque en el momento parecen ayudarnos simplemente nos destruyen por dentro. Pero hay una en especial que tiene una cara y su consecuente cruz. El amor, y muchas veces este puede ser el desencadenante del resto.
Cuantas veces me habre jurado que no caeria otra vez en sus garras, que no volveria a querer como fui capaz de querer...Pues si, ha vuelto a pasar. Pense que yo podria pero parece ser que tu me has vencido. Has hecho que el amor vuelva a anidar en mi. Me has roto los esquemas, mi prototipo, mi busqueda. Tu no eres como el resto, como los que yo buscaba que queria. Tu no eres ese chico malote, ni chulo, simplemente eres tu. Alguien que me parecia paradito, que nunca imagine fijarme en ti pero mira por donde, jugarretas del destino han hecho que esta noche lo asuma y me de cuenta que hay cosas que no se pueden controlar.

Un triunfo es un fracaso al reves.

En esta tarde solo se me pasa algo por la cabeza, una unica palabra. Contundente, con fuerza, que me recrimina todo el pasado que llevo arrastrando, todas esas cargas que nunca he sido capaz de soltar.
La palabra es RINDETE. Eso me lo llevo repitiendo tantas veces que he llegado al punto de casi creermelo.
Es cierto que en este momento mis fuerzas no son las suficientes como para poder con todo, mi cabeza tiene tantas cosas que ya sufre cortocircuitos de vez en cuando, que mi pequeño y humilde corazoncito quiere sentir como hace mucho que no siente pero la cabeza se lo tiene prohibido, pero hay algo, una pequeña luz, que nunca ha dejado de brillar y que me recuerda en todo momento que debo continuar, que lo que no mata te hace mas fuerte...
Esa luz eres tu. Si, TÚ eres mi luz. La que esta cuando todo el mundo se ha ido, la que brilla a pesar de que yo tenga los ojos cerrados y no quiera ver nada de mi alrededor, la que ilumina los momentos mas bonitos y los mas feos, y en todos ellos siempre muestra el lado positivo de todas ellas.
Me has enseñado que si el dolor o el fracaso llama a mi puerta no sirve con cerrarla con cerrojos y candados si no que tengo que abrirla y luchar, plantarle cara a mis peores miedos porque unicamente asi sere capaz de vencerlos y que la idea de rendirme desaparezca de mi mente, y si no es asi, por lo menos que se haga mas pequeñita y me deje disfrutar del precioso futuro que aparece por delante.
Finlamente, si lo piensas detenidamente, un triunfo, por muy feo que suenes, es el fracaso al reves.

En lo pequeño reside la fuerza de lo grande

Muchas veces en la vida nos olvidamos de que lo mas grande proviene de la parte mas pequeña. Tener presente eso muchas veces no es facil puesto que lo grande es lo bonito, lo visible, lo que tiene fama, mientras que lo pequeño es algo casi invisible, que pasa desapercibido, que no tiene relevancia. He ahi la fe, la confianza y las ganas de busqueda.

Cuando somos capaces de encontrar esa pequeña pieza que nos va a servir para construir algo grande, ahi estamos haciendonos un poco mas grande. Cuando somos capaces de ver en el pequeño esa solucion a un gran problema, estamos haciendonos un pelin mas grande. Cuando todo esta negro y al fondo aparece una pequeñisima luz, ahi estamos aprendiendo a hacernos grandes. Y cuando en lo mas pequeño, ya sea material, una persona o un sentimiento, somos capaces de ver algo grande ahi somos gigantes.

¿ Con esto que quiero decirte ? te preguntaras, pues algo muy sencillo. Los grandes problemas necesitan pequeñas soluciones, esto conlleva buscar con confianza y fuerza. No rendirse, porque sola no lo encontraras, ya sabes que no esta a simple vista si no que tienes que contar con fe, ayuda y sobre todo ser capaz de creeer en ti misma.